
¡Hoy os traigo una propuesta que nos ha encantado en casa! Hemos creado un mini mundo de un nido interno de hormigas, inspirado en estos insectos tan fascinantes que despiertan la curiosidad de los más pequeños.
He decidido hacer este mini mundo porque a Eira le encantan las hormigas.
Cuando salimos a pasear, siempre se detiene a observarlas con atención, a ver cómo se mueven, cómo trabajan y cómo cargan cosas mucho más grandes que ellas…
Para hacer este mini mundo hemos utilizado:
- Agua con gelatina neutra
- Colorante alimentario marrón para simular el sustrato del suelo
- Pan rallado para recrear la capa superficial de arena
- Hormigas de plastico
- Hojas naturales
- Pequeños troncos
- Piedras
- Pellets dentro del nido para simular la comida dentro de las cámaras.
Recomendación:
Os aconsejo hacer la gelatina lo más gruesa posible. Así podréis crear más fácilmente los compartimentos del nido y observar mejor el interior de este pequeño mundo subterráneo.
Para crear los túneles del nido, primero los dibujé con un cuchillo de punta fina marcando el recorrido. Después, fui vaciando con cuidado la gelatina de esa zona, siguiendo las líneas marcadas, hasta formar los pasillos y compartimentos del interior del nido.